Las vitaminas están distribuidas en menor o mayor cantidad en los diferentes alimentos. De hecho, la dieta es la fuente principal de la gran mayoría de las vitaminas necesarias para el cuerpo. A través de una alimentación saludable y variada puedes aportarles a tus hijos todas las vitaminas y minerales que necesitan para crecer y desarrollarse. A continuación, te explicamos qué alimentos contienen vitamina D. ¡No te lo pierdas!

Qué es la Vitamina D y cómo funciona

En primer lugar, antes de hablar de alimentos con vitamina D, vamos a responder rápidamente a dos interrogantes importantes acerca de esta vitamina. La vitamina D es un nutriente fundamental durante todas y cada una de las etapas de la vida, incluyendo períodos especiales como el embarazo y la lactancia. A diferencia de las otras vitaminas, además de formar parte de algunos alimentos característicos de nuestra alimentación diaria, el cuerpo humano es capaz de sintetizar vitamina D a través de la piel. Pero para ello, necesita una correcta exposición a la luz solar, que no siempre se consigue incluso en países de clima soleado.

Las funciones de la vitamina D son diversas y de gran valor para la salud. La vitamina D es necesaria para absorber y utilizar minerales tan importantes como el calcio y el fósforo; ayuda a construir y mantener unos huesos sanos y fuertes y una adecuada densidad ósea; es importante para la estructura y mineralización de los dientes; colabora en la división normal de las células del cuerpo y contribuye en la función normal del sistema muscular y del sistema inmunitario.

La vitamina D en los alimentos

Las necesidades nutricionales son las cantidades concretas de un determinado nutriente que necesita el cuerpo a diario para funcionar. Las necesidades nutricionales varían en función del tipo de nutriente, del sexo y de la edad de la persona. Un niño no necesita la misma cantidad de calcio que su mamá o su papá, ni si quiera la misma cantidad de vitamina D que de ácido fólico, por ejemplo.

La vitamina D se encuentra presente en algunos alimentos, principalmente de origen animal:

• Pescados azules

  Forman parte de este grupo la anchoa, anguila, arenque, atún, bonito, boquerón, caballa, pez espada, salmón y sardina. Como la vitamina D está en la parte grasa de los alimentos, únicamente los pescados azules aportarán una buena cantidad de esta vitamina. De hecho, según el estudio ANIBES la mayor parte de vitamina D que tomamos en España proviene de este grupo de alimentos, ¿Sabes cómo diferenciar el pescado blanco del azul de forma fácil y rápida? Un truco es fijarse en la cola. Mientras que en los pescados blancos el borde de la cola es recto, en los pescados azules la cola tiene forma de flecha. Qué fácil, ¿verdad?

• Huevo

  El huevo es considerado una buena fuente de vitamina D. Pero, realmente, ¿dónde se encuentra, en la clara o en la yema? La clara se caracteriza por su contenido en proteínas de alta calidad, mientras que la yema contiene la parte grasa y algunas vitaminas, como la vitamina D.

• Lácteos

  La leche y sus derivados contienen también vitamina D, siempre que sean enteros. En algunas ocasiones, están fortificados para aumentar todavía más su contenido en calciferol (vitamina D), y asegurar así un aporte suficiente sin tener que comer raciones excesivas de alimentos.

• Grasas y aceites

  La mantequilla la margarina  también contienen vitamina D.

• Alimentos fortificados y/o enriquecidos con vitamina D

  Se trata de alimentos en los que se ha aumentado la cantidad de vitamina D que ya tienen de manera natural, como en el caso de la leche, o bien se les ha añadido vitamina D, aunque no la tengan de manera natural, como en el caso de algunos cereales de desayuno. Son una buena opción para asegurar que, en una ración, tomamos una cantidad significativa de vitamina D, porque no siempre es fácil alcanzar la ingesta diaria recomendada. Para saber si un producto está enriquecido debes mirar su etiquetado nutricional. En él deberá aparecer si contiene vitamina D, tanto en la lista de ingredientes como en la tabla nutricional.

Ahora que ya conoces los alimentos con vitamina D, presta atención a tu alimentación y añádelos de forma regular a la dieta de toda tu familia. Aprende más sobre este nutriente y la alimentación infantil en el artículo sobre la vitamina D y los niños.